“Lo único que estamos buscando es que esto no se repita más. Mi hermano vino a pasear y terminó falleciendo por un problema en la cabaña que alquiló para descansar”, aseguró Adrián Lareu, hermano de Juan Manuel, oriundo de la provincia de Buenos Aires, quien falleció por intoxicación de monóxido de carbono en una cabaña de Tafí del Valle. “Nos empuja venir a pelear porque no podemos entender que ese lugar siga funcionando, sabiendo que tiene numerosas irregularidades”, añadió.
El hombre había conocido a una tucumana. Varias veces viajó a la provincia para visitarla. “Se estaban conociendo y la cosa iba en serio. Hasta estaban armando proyectos en conjunto. Pero todos los planes quedaron truncos en esa cabaña”, agregó Adrián.
Juan Manuel, de 35 años y oriundo del Gran Buenos Aires, desde hace 17 años trabajaba en Cinco Hispanos, firma en la que ocupaba un cargo ejecutivo. Llegó a la provincia el 17 de junio y con su pareja eligieron disfrutar del fin de semana largo en el centro turístico más importante de esta tierra. Contrataron una cabaña del complejo que está ubicado sobre la ruta 307, cerca de la villa. Llegaron el sábado, se instalaron, fueron a pasear, a realizar compras y a cenar. Retornaron y decidieron descansar.
Cerca de las 5 de la mañana, la compañera de Lareu, cuyo nombre se mantiene en reserva, se despertó con un fuerte dolor de cabeza. Mareada, hizo un enorme esfuerzo para incorporarse de la cama. Ahí se dio cuenta de que estaba toda vomitada. Inmediatamente se fue hasta el baño y abrió la ducha. Estuvo varios minutos, pidiéndole ayuda a su compañero que nunca le contestó. Cuando pudo recuperarse, fue hasta la habitación y encontró a su compañero sin vida.
A los días, los familiares del hombre viajaron a la provincia a reconocer y trasladar el cuerpo. “Su muerte fue un golpe muy duro. Era una persona muy sana. Los compañeros y los dueños de la empresa nos apoyaron en todo. Hubo tres días de duelo por su repentina pérdida”, explicó. “Cuando nos recuperamos un poco, decidimos volver a Tucumán para ver lo que había pasado realmente. No sólo descubrimos algunas irregularidades en el control de la cabaña, sino que además seguían abiertas como si nada hubiera pasado”, indicó.
La pesquisa
“La familia de mi representado sólo quiere saber quiénes fueron los responsables de esta desgracia y que rindan cuenta de sus acciones. Otro mensaje que se desea transmitir es la toma de conciencia por parte de la sociedad a la hora de contratar este tipo de servicio. Esto le pudo haber sucedido a cualquiera”, señaló Patricio Char, el representante legal de la familia Lareu.
“Es inconcebible que un joven que haya planeado descansar durante un fin de semana largo termine falleciendo de esta manera por una falla”, agregó el profesional. “Tenemos entendido por un informe de bomberos que el lugar no tenía ventilación, a pesar de esto contaban con habilitación. Pero lo peor de todo es que la cabaña sigue funcionando como si nada hubiera pasado”, añadió.
El expediente, por ahora está caratulado como muerte dudosa y está siendo investigado por la fiscala Mónica García de Targa que ordenó que el auxiliar Bernardo Sassi realizara una inspección ocular en la cabaña. Aparentemente, la pareja prendió fuego en la chimenea para mantener cálido el ambiente y se fueron a dormir. Si bien el hogar tenía chimenea, no habría contado con las salidas de ventilación necesarias.
Los investigadores están recolectando la información para avanzar con la pesquisa. Oficiaron al municipio de Tafí del Valle para saber si estaba habilitada. Hicieron lo mismo con el Ente Tucumán Turismo, que tiene el poder para autorizar y controlar este tipo de emprendimientos.